Guía definitiva para preparar el arte final antes de ir a imprenta
Cuando un diseño llega a la fase de arte final, cada detalle cuenta. Es el último filtro entre tu idea y el resultado impreso. Un archivo bien preparado evita reimpresiones costosas, garantiza calidad profesional y mantiene la coherencia visual de tu marca desde la pantalla hasta el papel.
¿Por qué el arte final es tan importante?
- Calidad consistente: lo que ves en pantalla se reproduce fielmente en impresión.
- Ahorro de tiempo y dinero: previene errores técnicos que obligan a reimprimir.
- Flujo de producción eficiente: archivos listos para imprenta, sin retrabajos.
- Marca sólida: tipografías, colores y acabados aparecen tal como los pensaste.
Lo esencial que debes revisar
1) Resolución e imágenes
- Trabaja tus imágenes a 300 ppi para máxima nitidez.
- Usa formatos sin pérdida como TIFF o PSD.
- Verifica que todas las imágenes estén correctamente vinculadas.
2) Color y perfiles
- Convierte el documento a CMYK para impresión estándar.
- Aplica el perfil ICC adecuado según papel y método de impresión.
- Gestiona Pantones o tintas planas cuando corresponda.
3) Tipografía y legibilidad
- Traza textos en la versión final para evitar problemas de fuentes.
- Respeta mínimos: 6 pt en negro y 8 pt en color como base segura.
- Conserva un respaldo editable antes de trazar.
4) Troqueles y plegados, ordenados y claros
- Dibuja troqueles con línea continua y una tinta plana dedicada.
- Marca plegados con línea discontinua y otra tinta plana dedicada.
- Usa capas separadas solo para troqueles y plegados.
- Nombra colores y capas indicando su función y que “No imprime”.
5) Acabados especiales con su propia capa
- Stamping, golpe en seco o barniz en tinta plana independiente.
- Capa exclusiva para el acabado.
- Señala en el nombre del color, fuera de la mesa y en la capa: “No imprime”.
6) Aspectos técnicos indispensables
- Sangrados de 3 mm en todo el perímetro si hay elementos al borde.
- Marcas de corte y registro cuando la imprenta lo solicite.
- Capas bien organizadas, sin elementos sueltos o ocultos por error.
Nomenclatura y exportación sin sorpresas
- Nombra tus archivos iniciando con “AF” para identificar arte final.
- Guarda dos versiones: una editable y otra con textos trazados.
- Exporta PDF de alta calidad: 300 dpi, CMYK, marcas de corte y 3 mm de sangrado donde aplique.
- Envía a imprenta los PDFs salvo que te pidan los editables.
Checklist exprés antes de enviar
- [ ] Imágenes a 300 ppi y en CMYK
- [ ] Textos trazados en la versión final
- [ ] Sangrados a 3 mm correctamente configurados
- [ ] Troqueles y plegados en capas separadas y bien rotuladas
- [ ] Acabados especiales en su propia capa
- [ ] Tintas especiales bien definidas
- [ ] Tamaños de tipografía dentro de mínimos
- [ ] Archivos nombrados con “AF”
- [ ] PDF exportado con parámetros correctos
- [ ] Revisión visual final de todos los elementos
- [ ] Respaldo editable y versión trazada
- [ ] Marcas de corte y registro si son necesarias
Consejos pro
- Habla con la imprenta: valida perfil de color, tolerancias de corte y acabados.
- Imprime una prueba casera para detectar errores de ortografía o alineación.
- Mantén una biblioteca de estilos y un checklist propio para acelerar futuros proyectos.